Los sistemas de aire comprimido de grado alimenticio juegan un papel importante en la industria alimentaria y la industria de bebidas. Como principal fuente de energía, los compresores suministran aire comprimido en el procesamiento de frutas y verduras, ayudan en la limpieza, selección, corte, modelado, llenado y envasado del producto final.
En el caso de las panaderías, se utiliza principalmente para limpiar el pan rallado constante. En las fábricas de snacks, se necesita aire comprimido para generar nitrógeno, que elimina el aire ambiente de la bolsa de embalaje.
En la industria de las bebidas, incluidos los refrescos, los condimentos y la producción de cerveza y vino, el aire comprimido también es muy crítico, ya que suministra aire y controla todo tipo de máquinas. Por ejemplo, en sótanos, el aire comprimido se puede encontrar en prensas de vejiga, transferencia neumática, control de clima, equipos de empaque, impresión y etiquetado, paletizadores y despaletizadores y en muchas herramientas manuales. El aire estable, limpio y seco es vital para la generación de nitrógeno. El vacío se utiliza a menudo en el envasado y el aire a baja presión en el transporte neumático y el tratamiento de aguas residuales de producción. Los viticultores deben mantener estos procesos funcionando de manera eficiente, con el desafío adicional de cumplir con las regulaciones de seguridad alimentaria.
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